Por qué los chicos sí tienen que cocinar
En general, para los niños la cocina es el lugar donde se "consumen" los alimentos. Pero, en realidad, es algo bien diferente: la cocina es el lugar en el que se transmite a los niños el entusiasmo por una de las más antiguas y fundamentales actividades humanas, la preparación de los alimentos.
Descubrir juntos la "magia" de la cocina, crear nuevos sabores y nuevos equilibrios, modificar la forma, la consistencia y el aspecto de los alimentos, constituyen ocasiones especiales para involucrar y ayudar a los niños en su recorrido hacia el descubrimiento de los alimentos y, como consecuencia, hacia la conquista de la propia autonomía.
La cocina: un auténtico laboratorio
La cocina es un laboratorio donde el aprendizaje se realiza a través del ejercicio de lenguajes diferentes habilidades. Medir, pesar, planificar, observar, seguir procedimientos, probar y utilizar los sentidos son todos aspectos que entran en juego cuando nos encontramos cocinando.
¡¡¡¡Afuera de la cocina!!!
Hoy en día, la cocina suele ser muy a menudo un lugar reservado a los adultos, del cual se suele alejar a los niños. Es comprensible: los padres tienen poco tiempo para cocinar y, aún menos, para involucrar a los niños en esta actividad. Sin embargo, tomar confianza con las pequeñas tareas de la cocina, o incluso sólo jugar a imitar a la mamá y al papá cuando amasan los ingredientes, ayuda a los niños a mejorar su relación con la comida y su autoestima.
El gusto por la cocina
Demasiado acostumbrados a la dinámica del virtual televisivo, los niños no están muy acostumbrados a utilizar sus sentidos para relacionarse con la realidad y formar su propio gusto y preferencias.
Por desgracia, los actuales modelos de consumo tampoco estimulan un uso consciente de los sentidos, sino que tienden a excluirlos de la relación con los alimentos. Comer mirando la televisión, por ejemplo, distrae la atención de lo que hay en el plato, impidiendo saborearlo y apreciar su sabor.
En este sentido, cocinar también se revela como una actividad muy valiosa: manipular los ingredientes significa prestar atención a su aroma, a su sabor, a su consistencia, y ayuda a los niños a mejorar su capacidad sensorial y a vivir la alimentación de un modo más rico y agradable.
¿Después de leer todo esto dieron ganas de correr a cocinar con tus hijos?... Te damos un par de tips para que no mueras en el intento.
1- Elegí recetas fáciles de preparar.
2- Invitá a tu hijo a hacer las compras. Es importante involucrar a los pequ
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